Damages, ¿otra de abogados?

Yo, como muchos, pensé cuando leí sobre esta serie: “Vaya mierda, otra de abogados”. No sabía de qué estaba más hastiado, de abogados guays (“Ally McBeal”) o de abogados sufridos (“El abogado”). Así que no le hice caso. Me negaba a verla y punto.

Pero empecé a leer ciertas cosas sobre la serie y a uno le empieza a picar el gusanillo. A ver si va a ser como “El ala oeste” (la cuál también me negué a ver en su momento…), pero va a ser que no. Me engañaba a mí mismo con que no tenía tiempo. Hasta que un día cedí a la tentación y sí, descargué “Damages”.

Y cuando terminé de ve el primer capítulo no pude más que maldecirme a mí mismo. Posiblemente, estamos hablando de la mejor serie del último año. Una magnífica mezcla entre presente y pasado, un guión excepcional que va dando vueltas en torno a la frase final del episodio anterior. Desde la escena inicial en la que ves a Rose Byrne llena de sangre saliendo de un ascensor, la serie es una montaña rusa en la que te imbuyes y de la que no deseas salir en ningún momento. En cuanto ves el primer episodio, no puedes parar hasta que ves los doce restantes.

¿Argumento?: poco se puede decir sin romper la magia de la serie. Una abogada recién salida de la facultad (Rose Byrne) es contratada por el bufete de la abogada más famosas y más dura de EEUU (magnífica, excelsa Glenn Close). Seis meses después la vemos salir ensangrentada de un ascensor. ¿Qué ha pasado esos seis meses para que llegue a esa situación? Bienvenidos a “Damages”. Cuando la empecéis no podréis dejarla. Palabra de primigenio.

Por cierto, en castellano acaban de comenzar a emitirla con el nombre de “Daños y perjuicios”. Sin comentarios.

¿Cómo ver este pedazo de serie?

TusSeries

Existen otras páginas dónde descargar los subtítulos, pero creo que éstos de Tus Series son los de mejor calidad para esta serie.